Época De Oro Del Cine Mexicano

Antecedentes 

Para 1939, la segunda guerra mundial había comenzado, dejando al viejo continente en un estado de recesión total, la intervención de las grandes potencias fílmicas del mundo en el conflicto, supuso de una carencia, carencia tanto en la producción como en el interés colectivo por, en ese entonces, un arte joven.

En Alemania, y con el poder Nazi en completo control político y social, la población fue víctima de una de las maniobras políticas más significativas del siglo XX.

El general Porfirio Díaz, mandatario que a pesar de haber fallecido en 1915, fue el primero político en reconocer y utilizar el poder del cinematógrafo como medio de propaganda.

Aunque existió una respuesta propagandista por parte de Inglaterra y Estados Unidos, realmente la industria fílmica tuvo que intentar subsistir a base de obras baratas y de permitir la exposición de Cine “B”.

El día clave para la conceptualización industrializada del cine mexicano sería el 4 de septiembre de 1939, cuando el presidente Lázaro Cárdenas, fiel a la política pacifista mexicana, declaró la neutralidad en el conflicto europeo.

Las oportunidades comerciales adicionales ofrecidas por la guerra, el surgimiento de un importante número de directores y fotógrafos, la disminución de las exportaciones de Hollywood durante la guerra, el ocaso del cine argentino debido a la hostilidad norteamericana, y el apoyo financiero dado al cine mexicano, a cargo de Rockefeller, le ofrecieron a la industria Cinematográfica oportunidades únicas de desarrollo.

"La Época de Oro del cine mexicano comprendió entre 1936 y 1959."

La industria cinematográfica de México alcanzó altos grados de calidad en la producción y éxito económico, además de haber obtenido un gran reconocimiento a nivel internacional, convirtiéndose en el centro de las películas comerciales de Latinoamérica y habla hispana.

El cine de oro mexicano contribuyó al desarrollo cultural del país durante la década de los 50’s mediante filmes que exponían las principales condiciones sociales del entorno.

La época del cine de oro mexicano inicia con la película “Allá en el Rancho Grande” dirigida por Fernando de Fuentes en 1936 y causó un gran impacto tanto en lo visual como en lo que más tarde sería un factor de gran vitalidad para las películas de la época.

"Estética Visual a la Mexicana"

Durante la época destacó, un cierto estilo que las hacía identificables, tales como: ropa regional mexicana, estilo de la fotografía, directores que decidieron poner un estilo propio en vez de copiar el estadounidense, consiguiendo generar una ficción histórica de nuestro país en términos imaginarios.

Los temas del charro enamorado, valiente y cantor, figura que se seguiría en gran número de películas, se convirtieron en populares y marcaron la pauta para seguir la estética visual y la manera en que estas podían influir sobre las películas.

Emilio “el indio” Fernández fue el creador de un cine folclórico e indigenista que contribuyó al descubrimiento cultural y artístico de México. Se puede decir que como causa de éxito de la época del cine de oro se le puede agradecer por darle vitalidad e importancia al cine mexicano de manera internacional dando a conocer a México tal y como era en ese entonces.

La época de oro del cine mexicano contribuyó a crear una identidad cultural y un estándar sobre el mexicano frente al mundo. Nos impulsó como sociedad y dejó un legado que representa que México puede hacer películas muy interesantes para mostrar cómo era la vida de los mexicanos y cómo lidiaban con ciertas situaciones cotidianas. Marcó un antes y un después en la cultura y en la economía mexicana. Promovió a México como país y marcó la manera de hacer películas.

"Pedro Infante"

Para muchos, Infante representó lo que todo mexicano debía ser: hijo respetuoso, amigo incondicional, amante romántico, hombre de palabra. Gran parte de la responsabilidad de crear el mito de Pedro Infante fue el director Ismael Rodríguez. Películas de Infante filmadas con Rodríguez como Los tres García (1947) y Nosotros los pobres (1948), contribuyeron a su culto popular.

"Jorge Negrete"

 

Cantante y actor, cuyo atractivo personal y voz inconfundible le elevaron a la categoría de mito de la música nacional, el estilo patriótico de sus canciones, en las que se ensalzaban valores como la virilidad, el valor o la familia, cuajó en el seno de una sociedad necesitada de mitos sobre los que reconstruir una identidad nacional.

 

Realizó cintas que gran relevancia como lo son: ¡Así Se Quiere En Jalisco!, Dos Tipos De Cuidado, Allá en el Rancho Grande, Historia De Un Gran Amor.

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